lunes, 5 de diciembre de 2011

Personalidad (auto) perfeccionista

Basada en 2 principios básicos: todo-nada y debería-debo.

Podemos encontrar frases como: “todo lo que hago esta mal”, o “debería terminar el trabajo y no llego, lo voy a hacer mal” e incluso "es lógico que nadie me quiera, no soy como debería ser"

La percepción de la realidad también se ve influida por un mecanismo selectivo donde se tiende a percibir en pequeños detalles, defectos y errores. Los aciertos y logros suelen pasar desapercibidos o son vividos como insignificantes.


La persona autoexigente no soporta cometer errores
 
Pensar que ser perfeccionista nos ayudaría a concretar mejor nuestros proyectos o tareas, no necesariamente correcto. Al ser tan altos los objetivos propuestos, estos se tornan difíciles de realizar. Al no poder lograrlo, la persona se frustra y como consecuencia la autoestima disminuye, aparecen auto reproches, desaprobación, mal ánimo, frustración. Cuando este circuito se repite, la persona comienza a no querer tomar desafíos nuevos para no sentirse mal y así la vida de va haciendo rutinaria, monótona.


La persona autoexigente no se valora correctamente, todo depende de sus logros o éxitos, en cualquier ámbito de la vida en sí misma: laboral, económico, físico, etc. Se centra menos en las cosas buenas haciéndolo en rastrear y localizar lo mas negativo.

La autoexigencia significa excederse de los límites del dominio de sí mismo y convertirse también en un esclavo, pero de las obligaciones.
La persona autoexigente agrega a su dominio de sí mismo un componente sadomasoquista

Tiene muy poca tolerancia a la frustración y escasa resistencia a la crítica y puede desmoronarse fácilmente cuando no puede estar a la altura de sus expectativas y las cosas escapan de su control. Tiene ideas muy distorsionadas y poco ajustadas a la realidad sobre sus propias capacidades


(fuentes: internet)

Y entonces te ahogas.

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