miércoles, 7 de diciembre de 2011

Dando vueltas y vueltas al coco (lo que mejor se me da)

Resulta complicado intentar acercarse a alguien (a mí, ni te cuento) pero más aún lo es intentar alejarse cuando a la vez sientes que la realidad es, que jamás has estado tan cerca como hubieses querido crees estar...

Seguir aquí sin estar, momentos transformados en humo, espera que no desespera sino que se transforma en rutina... ya no recuerdo ni cuando ocurrió...

Pasar de preguntarse un "¿qué somos?" a un "¿qué queda?" e incluso un "¿y hacia dónde va ésto?"... No, mentira, las reglas de 3 se me daban bien, siempre supe despejar la X, al menos ésta sí, aunque no sea "de 3" sino "de 2" (o es de más?)... otra cosa es que quiera pueda...

No sé si esta calma precede a alguna tormenta, si es una fase (demasiado duradera ya) que hay que pasar o si ésto se ha desinflado debido a esos "pinchazos" por el camino -por parte de ambos jugadores- o si no hay que darle más vueltas y es que ya está, que no se da para más...

Así que no sé si es que estoy buscando para encontrar la llave que abra el candado y liberarme o todo lo contrario y lo que preciso es poder sentirme más "atada" todavía.


Y ahora, ¿debería preguntar eso de "y tú qué opinas?"??

No hay comentarios: