sábado, 26 de junio de 2010

Quiérete mucho (aplícate el cuento Srta. Marta)



Una mujer que se acepta a sí misma no habla mal de los hombres, no tiene necesidad alguna, ya que se siente plenamente digna de sí misma, sabe que tiene recursos, ejerce sus derechos y asume la responsabilidad sobre sus propios actos.
Una mujer que se acepta a sí misma, no habla mal de otras mujeres, ni siente celos ni envidia de otras mujeres. Muy al contrario, se alegra de que haya mujeres que triunfen y creen una identidad de mujer triunfadora donde antes no la había para que otras mujeres puedan seguir el camino trazado por ella.
Una mujer que se acepta a sí misma tiene amigas luchadoras, dignas y seguras de sí mismas. Le gusta hacer equipo con otras mujeres y se fijará en sus valores interiores.
Una mujer que se acepta a sí misma se toma los fracasos como información, y se incentiva a sí misma para seguir adelante y creer más que nunca en sí misma, pues sabe que no ha de esperar a que nadie crea en ella. Una mujer que se acepta a sí misma es su mejor espónsor, su mejor aliada cuando las cosas se ponen mal.
¿Cómo?
Recuerda las veces que logró salir de un apuro, las metas que alcanzó, las dificultades que superó. Cuando las cosas se ponen mal, una mujer que cree en sí misma, en lugar de irse de compras, se va de repaso de sus capacidades y de recuento de sus éxitos y logros. Consecuentemente, acaba por decirse: "En peores nos hemos visto, y salimos de todas" o "lo que no te mata, te fortalece".
La maldición de EvaRosetta Forner (Ed. Planeta)

jueves, 24 de junio de 2010

Lecturas cortas

Dijo su psiquiatra que ella era  un 8.000, una especie de K2 para los demás a la hora de intentar entablar una "relación" (no hablaba sólo de amor, sexo, sino de cualquier tipo de relación) con ella, que les costaba, que encontraban una dificultad enorme para poder hacerlo y por eso, la mayoría, en cuanto veían la dificultad huían o desistían porque no tenían ganas de romperse la cabeza viendo por dónde habían de escalar, por dónde no se puede pisar porque existe riesgo de resbalar y la montaña llevárseles por delante y que esa gente que sí tenía esas ganas, esa "valentía" era una minoría y que no siempre estarían ahí intentándolo "de buena fe" sino que muchas veces sería por el "placer" del reto de alcanzar la cumbre dominando así a la montaña y que entonces al lograrlo, si lo conseguían, ya no les quedaba interés... y le harían/hacían daño.

"Jo, parece que me ha acompañado durante casi toda mi vida este hombre...", pensó ella.

miércoles, 23 de junio de 2010

ESPAÑA

Proliferación de banderas patrias en los balcones, coches, camisetas... gracias a una competición deportiva... el resto del año, no, por favor,
el mismo gesto de demostración patriótica será casi siempre recibido (todavía) por una mayoría con un "vaya un/a puto/a facha"... y lo dice quien casi TODO el año lleva alguna banderita a la vista.

Kiko

Donde estés ahora estás mucho mejor
(1994-2010)

lunes, 21 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

Que me busquen

si quieren encontrarme aquí, de relax, desde hoy hasta el día 17.


Frase

Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar


"El principito"

Vale, me aplico el cuento... no seré tan exigente, que si no se da pa + no se da pa + (no me lo creo ni yo, seguiré siendo una exigente-infeliz)

Según la RAE soy:
exigente.
(Del ant. part. act. de exigirlat. exĭgens, -entis).
1. adj. Dicho de una persona: Que exige caprichosa o despóticamente


Comoooorrrr???????? 

Caprichosa???? Despóticamente???? 

no vuelvo a autodefinirme como exigente!!!!!!

miércoles, 9 de junio de 2010

Frase


"Eres como un consolador:
perfecto en la ejecución pero
terriblemente frío en el sentimiento".

Risto Mejide.

martes, 8 de junio de 2010

Domesticando...

"El Principito"
Antoine De Saint-Exupéry
Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-. ¡Estoy tan triste!...

-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-. No estoy domesticado.


-¡Ah! Perdón -dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó:


-¿Qué significa «domesticar»?


-No eres de aquí -dijo el zorro-. ¿Qué buscas?


-Busco a los hombres -dijo el principito-. ¿Qué significa «domesticar»?


-Los hombres -dijo el zorro- tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?


No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa «domesticar»?


-Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa «crear lazos».

-¿Crear lazos?


-Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...

Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...


El zorro calló y miró largo tiempo al principito:

-¡Por favor... domestícame! -dijo.

-Bien lo quisiera -respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.

-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!

-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.

-Hay que ser muy paciente -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...

Al día siguiente volvió el principito. -Hubiese sido mejor venir a la misma hora -dijo el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

-¿Qué es un rito? -dijo el principito.

-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.

Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:

-¡Ah!... -dijo el zorro-. Voy a llorar.

-Tuya es la culpa -dijo el principito-. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...

-Sí-dijo el zorro.

-¡Pero vas a llorar! -dijo el principito.

-Sí-dijo el zorro.

-Entonces, no ganas nada.

-Gano -dijo el zorro-, por el color de trigo. Luego, agregó:

-Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.

El principito se fue a ver nuevamente a las rosas:

-No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Y las rosas se sintieron bien molestas.

-Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.

Y volvió hacia el zorro:

-Adiós -dijo.

-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.

-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.

-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.

-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

-Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse.

lunes, 7 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

Mejor no lo podría haber escrito yo...

Mi relación actual con el romanticismo viene a ser la misma que puede tener un yonqui con la coca: sé que me puede dejar un día tirado en una esquina, pero no puedo evitar seguir a lo mío.


sábado, 5 de junio de 2010

uy...

Personalidad LIMITE

Consiste en un patrón generalizado de inestabilidad en las relaciones personales, la propia imagen y las emociones, así como una marcada impulsividad. Se caracteriza por cinco o más de los siguientes rasgos:
1. Intensos esfuerzos por evitar un abandono real o imaginario. Es decir, tienen un miedo muy intenso a ser abandonados por la persona que aman (o cualquier persona importante para ellos) y suelen reaccionar con una ira inapropiada o pánico cuando tienen que separarse, aunque sea sólo durante un tiempo limitado. Por ejemplo, cuando alguien llega tarde a una cita o tiene que anularla lo interpretan como un indicio de posible abandono o traición y reaccionan de forma muy intensa.... (pues va a ser que ésta no... corrigo a 25 de junio... también ésta)
2. Relaciones interpersonales inestables, caracterizadas por la alternancia entre la idealización de la otra persona y su desvalorización total. Es decir, pueden llegar considerar a otra persona un ser maravilloso y excepcional en el primer o segundo encuentro, sienten unos sentimientos muy intensos hacia esa persona, desean estar a su lado y recibir su atención continuamente, le exigen mucho a nivel emocional y desean compartir los detalles más íntimos desde el principio de la relación. Sin embargo, si esta persona no cumple con esas altas expectativas, lo cual suele suceder, pueden pasar fácilmente al extremo opuesto, pensando que en realidad no le importan nada a esa persona, que les ha traicionado y que es decepcionante o mala persona. (uy... cómo me suena ésto... va 1)
3. Problemas de identidad: tienen una auto-imagen o sentido del yo marcadamente inestable. Cambian bruscamente sus metas, valores, aspiraciones profesionales, opiniones, tipos de amigos; no tienen claro lo que desean ni tienen una identidad definida, sino que cambian en función de las influencias externas. Cuando les falta una relación de amor y apoyo, pueden incluso sentir que no son nada o no existen en absoluto. (mmm bueno... a medias)
4. Impulsividad al menos en dos áreas en las que pueden perjudicarse a sí mismos. Por ejemplo, pueden gastar el dinero de forma irresponsable, comer compulsivamente, abusar de sustancias, practicar sexo no seguro, conducción temeraria, etc. (clavao, van 2,5)
5. Conductas suicidas recurrentes o auto-mutilación. El suicido suele ocurrir en el 8 - 10% de estas personas. Las conductas de auto-mutilación (cortarse, quemarse) ocurren durante periodos de malestar emocional intenso. Pueden ser precipitadas por amenazas de separación o cuando se espera que asuman una mayor responsabilidad. Estas conductas suelen producir alivio al sustituir el dolor emocional intenso por el dolor físico, proporcionar una válvula de escape para sus sentimientos de culpa y auto-castigo, trasladar su atención al dolor físico y olvidar momentáneamente el sufrimiento emocional, etc. (ejem... algo así... pero a mí no me ha dado por autolesionarme... digamos que van 3)

6. Inestabilidad afectiva debida a una reactividad emocional marcada (por ejemplo, episodios de disforia, irritabilidad, ansiedad, que duran sólo unas horas o, rara vez, unos días). Generalmente, su estado de ánimo es disfórico, con frecuentes estallidos de rabia, pánico o desesperación, debido a que reaccionan con gran intensidad ante los diversos sucesos de la vida, sintiendo emociones muy intensas y con problemas para controlarlas. No es raro que lleguen a tenerles miedo a las emociones (por ejemplo, miedo a enamorarse). Se aburren con facilidad y buscan constantemente algo que hacer. Pueden mostrarse sarcásticos, resentidos, furiosos, tener estallidos verbales. (y van 4!)
7. Sensación crónica de vacío, falta de sentido y soledad. (hala, ya están los 5)
8. Ira intensa e inapropiada o dificultades para controlarla (por ejemplo, estallidos emocionales agresivos, rabia constante, peleas físicas recurrentes). La rabia puede surgir cuando se ven rechazados por alguien importante para ellos. Después suelen sentir vergüenza o culpa. (esto... 6? sobre mínimo 5... estoy mu mal)
9. Ideación paranoide temporal en periodos de estrés intenso o síntomas disociativos severos. Estos síntomas suelen durar poco tiempo (horas o minutos) y suelen aparecer tras un abandono. Un ejemplo de idea paranoide consistiría en creer (estar totalmente convencido), sin base alguna que lo justifique, que esa persona le ha abandonado porque tiene otra pareja o familia en alguna parte y le ha estado engañando todo el tiempo que han estado juntos. (jojojo, 7 jojojojo... estoy pa que me aten...)



La base del trastorno está constituida por tres supuestos fundamentales:
1. Conciben el mundo como un lugar peligroso y a las demás personas como malévolas o potencialmente dañinas.
2. Piensan que son vulnerables e incapaces de salir adelante por sí mismos.
3. Se ven a sí mismos como inaceptables, malas personas e indignos de amor.

Yo ya no digo más... que luego todo se sabe, jajajaja, tengo que hablar de ésto con mi psiquiatra. Si alguien quiere leer el resto... clicando aquí 


Lencería

si es talla XL se dice también "lencería fina"? (joé qué gilipollez he dicho)

viernes, 4 de junio de 2010

ejem... estoooo...


que les mandaré un correo a ver si venden los conjuntos junto con el caballero.... más que nada para que me ayude "a poner las cosas en su sitio"... ejem... (si me envían a la modelo también vamos... me lo puedo pensar... ejem ejem...)

jueves, 3 de junio de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

La Casualidad

La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.

Alphonse de Lamartine (1790-1869)
Historiador, político y poeta francés
 
Los dos mayores tiranos del mundo: la casualidad y el tiempo.
Johann Herder (1744-1803)
Escritor y filósofo prusiano.
 
 
No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas.

Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759-1805)
Poeta y dramaturgo alemán
 
Como el burro, tocaste la flauta por casualidad.

(Anónimo)

La idiota (yo misma)

Odio que me hablen de confianza, de complicidad, buen rollo, de “pareja” (hala!) con tanto descaro y que me la estén pegando por detrás, que todo sea “comerme la oreja y venderme la moto”. Cuando mantienes cierto tipo de relaciones digamos “abiertas” (que ni siquiera es eso porque no somos pareja), se entiende que hay tal punto de confianza mutua como para poder decir las cosas claramente, o si no quieres hacerlo pues no decirlas salvo que te pregunten expresamente, claro, pero no mentir. Eso no. Mentir no. Porque no hay necesidad y si se considera que la hay, mal se va. Y la mentira quiebra para siempre la confianza. Y sin confianza, no vamos a ningún sitio. En realidad creo que siempre he desconfiado de él, siempre hubo “situaciones extrañas” o “chocantes”, desde el inicio...

Esto era cuestión de tiempo, yo ya no confiaba en lo que me decía, pero me conformaba porque al fin y al cabo me decía a mí misma que pasaba un buen rato y ya está, y porque yo estaba desde hace tiempo en esa fase de “no le dejo porque no puedo, no quiero quedarme sin lo que me da, por poco que sea” (patética no?). Tantas conversaciones hablando (él) sobre “lo nuestro”, idealizándolo, hablando de nuestra complicidad, nuestra confianza, que así daba gusto... y yo pensando mientras le medio escuchaba “¿qué confianza? Si yo no confío en ti para nada. ¿Qué así da gusto? jajajajaja”. En esas conversaciones yo me limitaba a escuchar, o como mucho, algunas veces, sonreírme y decir: “sí, claro” mientras pensaba “cualquier día te sorprendo”. Y llegó el día.

Que ya se dijo en su momento, que nos podíamos “liar” con quien nos diese la gana, que lógicamente no somos nada serio ni lo íbamos a ser jamás (y que queda claro, muy claro, yo tampoco lo quería) más allá de una (supuesta) amistad, complicidad y sexo de vez en cuando. Y aunque hubo una época en la que me fastidiaba que hubiese otras porque a mí no me apetecía estar con otros (puro egoismo, eso son los celos en principio, a eso añádele la baja autoestima y todas esas cosas que te diría un psicólogo seguramente) pronto pasó y seguí mi vida normalmente, sin dar mayor importancia al tema.

Pero que te digan que no hay nadie más, que no hay tiempo, que el trabajo y la familia (claro, casado) absorbe demasiado como para poder disponer de tiempo para estar con nadie más... cuando no preguntas... escama. ¿Porqué dar explicaciones cuando no las he pedido? Sólo “me quejaba” de no poder pasar más tiempo juntos, nada más y la excusa siempre era la misma: “mucho trabajo”. Y una mierda.

Y que he tenido que usar “malas artes” para autoconvencerme de que ya era hora de plantarme y decir hasta aquí, pues sí, hacerme pasar por otra persona (internet es lo que tiene, da esa facilidad... y van 2 veces, aunque la primera la pasé por alto porque seguramente me pilló en un momento más “alto” moralmente y me la trajo “al pairo”). Cuando me ha pedido que le llame por teléfono he tenido mis dudas pero al parecer, como soy una actriz cojonuda, que ya lo sabía (ejem, modesta), ha colado y mi alter ego detective ha quedado con él a unas horas que jamás ha quedado conmigo... y con facilidad, primero propuso ayer y como dije que no, pues que hoy... o sea, como he dicho, con facilidad. Eso me jode.

Lo que me toca la moral inmensamente es porqué no ha tenido desde hace tanto tiempo ya esa facilidad para coger el coche y plantarse a verme como al parecer dice que tiene siempre tantas ganas y tan poco tiempo... eso es lo que me duele y que soy una gilipollas, no es nada que me pille de sorpresa, pero lo peor es que lo soy voluntariamente, con conocimiento de causa.

Pero hasta aquí hemos llegado. Pensaba plantarme en el lugar de la cita con un par de narices y ver su cara, pero mira, paso. Me he “descubierto”, habré quedado como una imbecil con mi actitud, en vez de decirle claramente que ya estaba bien de mentirme, pero tenía que hacerlo así y me da igual, porque más vale una vez verde que mil colorada. Y yo ya llevo demasiadas “coloradas”.

Y he actuado así, tan rastrera en realidad porque o lo hacía así o no era capaz de dejarle. Ahora sí.

Y no creo que sea mal tío, lo que ocurre es que debe estar tan acostumbrado a mentir que ya no puede evitarlo. Mala suerte.

Hombres

Javier Sierra (periodista, escritor...)

Nathan Fillion (actor)

Willem Dafoe (actor) -vale, pero el "hermano feo" de los Calatrava no me gusta-

Jeremy Irons (actor)

Gabriel Byrne (actor)

Marc Webber (piloto F1)


Jeffrey Donovan (actor)


Miguel Angel Solá (actor)

Jorge Alcalde (director de "QUO")


Emilio Alzamora (ex-piloto campeón 125cc en 1999)

Pues sí, este es un breve ejemplo:
a mí ESTOS señores me parecen ATRACTIVOS... no sólo de macizos se "alimenta" la imaginación de ésta que escribe... (bueno, Alzamora siempre me ha resultado algo "soso")