Ha llamado para preguntarme qué tal(tocaba mi examen del teórico del permiso de conducir)... pero no conté demasiado al notar su voz triste, apagada, como sólo recordaba haberle notado una vez hace tiempo...
sólo me comentó por encima su problema (trabajo) y que ya hablaríamos el martes...
me dieron ganas de decirle: "ven, puedo abrazarte, quiero abrazarte" pero como sé que es imposible, no lo hice y además no sé porqué, no tenía muy claro si decirlo podría hacerle sentir peor.
2 comentarios:
Quién es el afortunado que goza de tal suerte, de estar entre tus pensamientos tan íntimos y personales...
mil besos, gatita.
ya sabes quién es y sólo es un pensamiento. Ya se me ha olvidado la última vez que "salí" por ahí... pero tampoco lo hecho en falta.
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