lunes, 13 de diciembre de 2010

Bomba con patas

Era como un terrorista suicida cargado con un chaleco de (tal vez) infinitas bombas de mano... cada vez que alguien "le tocaba la moral", agarraba una (o dos, o tres o las que tocasen) y la lanzaba contra "su enemig@"... pero a la vez, la onda expansiva hería su cuerpo y así cada vez que explosionaba una de ellas.

Y llegaría un momento en que los daños en su propio cuerpo serían tan devastadores que no se tendría en pie para poder seguir lanzando bombas y entonces... ¿qué pasaría?. Prefería no pensarlo.

¿Podría sacarse ese chaleco de encima y curar las heridas de ese maltrecho cuerpo convenientemente?

Pónganse a cubierto.

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