Comprobaba que empezar a renunciar a ciertos deseos, a ciertas ilusiones, a ciertas esperanzas, hacía su vida más fácil, menos triste incluso.
Ya ha llegado la primavera, se nota (por cambiar de tema y encontrar una "cierta" relación del post con la foto, que me encanta)
Srta. Marta, mayo 2010
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