Llega un momento en que da igual las veces y la intensidad con que se pida perdón (a uno mismo o a los demás).
Llegado ese punto, lo que hay que hacer es NO tener que seguir disculpándose.
Conversaciones conmigo misma (2 frases de la canción del video):
- "Siempre me haces equivocar, siempre me llevas al mismo lugar"...
- "No te preocupes, la condena me empieza a caer"...
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