lunes, 29 de noviembre de 2010

A la inversa

Creerse “el ombligo del mundo” es un defecto frecuente, tanto individual como colectivo. Se reprocha a las personas, instituciones, ciudades, regiones o países, que tienden a considerar que todo debe girar a su alrededor o pretenden ser objeto permanente de atención universal, simplemente porque se lo merecen o son “así de guapos”. Sin duda, se trata de una expresión metafórica pero, como veremos, rebasa la mera referencia anatómica humana.
Se trata de la traducción libre de la expresión latina umbilicus orbis terrarum (literalmente “ombligo del redondel de las tierras”). Los romanos, a su vez, no hicieron sino traducir la expresión griega Onfalós tês gês (“el ombligo de la Tierra”). En las dos lenguas, era la manera de referirse al Santuario de Delfos, el centro espiritual panhelénico por antonomasia.

Pensaba que todo el mundo le miraba raro o mal... pensaba que era  culpable o el desencadenante de todos los hechos tristes, malos, negativos, que sucedían en su entorno,  a su alrededor... era como creerse el ombligo del mundo, pero a la inversa. Y aún no había quien le hiciese verlo de otra manera.



2 comentarios:

Caos dijo...

Nunca lo había mirado desde este punto de vista.

vidimus dijo...

¿Y a que parte de la anotomía le corresponde la oposición del ombligo? Porque, ¿lo del ombligo es porque está a la vista, en mitad del vientre, o es alguna metáfora porque es la zona por donde nos alimentamos y respiramos en el vientre materno?

P.D.: No seas tonta :-P