lunes, 27 de febrero de 2012
domingo, 26 de febrero de 2012
Nada es para siempre?

La odiaba. La amaba. La deseaba.
Para siempre al parecer.
sábado, 25 de febrero de 2012
So-ledad/So-ciedad
Hacía mucho tiempo que se había dado cuenta de ello pero aún a veces se "sorprendía" al pensar en ello. Se había vuelto alguien solitario, alguien a quien las citas sociales no gustaban demasiado, por no decir que era la gente la que no le gustaba -en su gran mayoría-.
Prefería estar solo en la oficina, pasar horas solo en casa después del trabajo o el fin de semana, leyendo, viendo la tele, en internet, montando algún nuevo mueble o con alguna manualidad.

"tiene que haber gente para todo ¿no?".
martes, 14 de febrero de 2012
miércoles, 8 de febrero de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
Corto pero divertido
Aviso a los hombres cual oso (cuanto más vello...):
Los cierres metálicos de los corsés, se enganchan
Los cierres metálicos de los corsés, se enganchan
(dicha la palabra "corsé", pues apaño el post con unas fotillos de esta prenda que tanto tanto me gusta y que ya no me pongo apenas, snif, snif, lo que es no salir...)
sábado, 4 de febrero de 2012
Promesa cumplida
Llamada. Descuelga.
- "Voy. Podré estar hasta las 18,30 o así..." -dice la voz de El.
- "Vale",- contesta ella, que estaba adormilada.La noche anterior apenas había dormido, le dolía la cabeza: ciertas noticias sobre la salud, (nada grave pero sí molesto y que parece que nunca va a acabar) no sientan muy bien.
Se despereza, se levanta de la cama y espera... y espera... y espera... casi 1 hora después unos golpecitos en la puerte ( Por fín... ¿para qué estará el timbre?,- se pregunta ella mientras abre).
Entra, -"al final tengo poco tiempo, tengo que recoger a mis hijos",-dice y sin más arrasa: agarra, besa, desnuda, posee, sonríe, se viste y se va.
Ella, aún en la nube, mira el reloj: media hora. Cierra los ojos. Traga saliba. La nube se deshace y cae pero despliega las alas y se dice a sí misma: -"No voy a llorar",- se promete, mientras respira hondo para intentar llenar el vacío que siente, que se transforma en rabia.
viernes, 3 de febrero de 2012
Cuéntame un cuento...
Nunca pretendí vivir un cuento de hadas
Nunca pretendí ser la doncella que espera a un príncipe azul (o de ojos azules) con el que ser feliz y comer perdices
No soy Cenicienta ni soy Blancanieves, ni Alicia en el País de las Maravillas (aunque mis sueños químicos pueden ser mucho más raros). Bueno, me parezco un poco a Bella (por lo de estar con una Bestia) pero lo que sí es cierto es que siempre termino envenenada, y me tengo que volver a despertar yo solita... qué cruz
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