Siempre había sabido que le gustaba la sensación de sentirse protegida, saber que esa persona a la que "amaba" estaría presente si la necesitaba (y odiaba tener que admitirlo), pero, al mismo tiempo se decía a sí misma que precisaba de sus espacios alejada, en un difícil equilibrio que siempre, en realidad, sabía que era mentira, que simplemente, tenía que acostumbrarse a esos tiempos sin esa persona porque no podían ser (y punto)...
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