jueves, 23 de septiembre de 2010

ay l'amour

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
Áspero, tierno, liberal, esquivo,
Alentado, mortal, difunto, vivo,
Leal, traidor, cobarde y animoso;
No hallar fuera del bien centro y reposo,
Mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
Satisfecho, ofendido, receloso;
Huir el rostro al claro desengaño,
Beber veneno por licor suave
Olvidar el provecho, amar el daño;
Creer que un cielo en un infierno cabe,
Dar la vida y el alma a un desengaño:
Esto es amor: quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega


miércoles, 22 de septiembre de 2010

Diario de un viaje: Roma, día 1

3 h. de la mañana del 12-9-10, suena el despertador. A las 3,30 h viene el taxi con el que hemos quedado para que nos lleve a la T1 que sale el vuelo a las 6.15 h.
A las 3,20 ya está abajo.
Terminal T1 del aeropuerto de Barajas, mostrador Ryanair, 4.05 de la mañana. Primera cola ("fila, Concha, fila") de las vacaciones para facturar. Las maletas no llegan a 15 kg, van sobradas, menos mal.

Llegamos a la puerta de embarque minutos después. Una vez localizada, puedo ir al "dutyfrí" a ver si aún está el perfume de Prada que sólo he visto aquí. Está, y uno "nuevo" que huele exactamente igual que la "Champagne" de YSL de hace mil años. Al final 118 € de perfumes. Ya me vale, pero para eso me lo he estado ahorrando todo el año, qué narices!

El vuelo sale con 10 minutitos de retraso, algo imperceptible. Llegamos a Roma y derechas a coger un bus al centro de la ciudad, donde tenemos el hostal (no hay dinerito pa mucho más y por lo visto en su web, no es tan horrible y tengo baño privado en la habitación), a Termini, el barrio "oriental" por lo que vemos (chinos, coreanos, pakistanís, etc etc). De camino al hostal, observamos la cantidad de negocios de orientales en la zona: ropa, bisutería, calzado, restaurantes, bares, "kebás"... el hostal, un B&B está cerca, subimos, primer piso, en la recepción, una señora, supongo que Giorgia, que parece china (también tienen un maneki neko, qué cosas, jejejeje). Tras un poco de confusión al principio, porque nos cuesta hacernos a la mezcla de inglés/italiano, queda clara la reserva y dejamos las maletas en un pasillo hasta las 14 h que podemos entrar a la habitación. Son las 9,30 de la mañana, tenemos todo el día por delante para poder ver cómo nos organizamos la semana.

Necesitamos café. Visita a la cafetería más cercana que no huela a especias. A la estación. Se llama "Moka" y no tiene mala pinta. Primeros cafés del viaje (somos muy cafeteras), un expresso (1 €) y un capuccino (1,30). El expresso es como un culín de café en una taza pequeña pero super fuerte (eso dicen my sister) y el capuccino en taza mediana, con una nube de espuma de la leche de 2 dedos con dibujito en la superficie incluido, está de vicio.
Echamos a andar. Primera parada, Santa María la Mayor. Voy a tirar las primeras fotos.... ein... un momento, la cámara no se enciende... no me jorobes que se ha roto en el viaje, si la he llevado en el equipaje de mano en su bolsa acolchadita... ostras... que no están las baterías. Mi sister jura y perjura que las metió, pero yo no las veo. Disgusto. Hemos estado buscando tarjeta para la cámara toda la semana (CF) y no las encontrábamos y ahora... Llamada a España. -"Madre!!!!! mira a ver si están las baterías de la cámara por ahí encima o en la habitación"... -"No sé qué estoy buscando pero no están". Vuelta al hotel a ver si están en la maleta, con llorera incluida (una es muy sensible). Están. Jodddddddddddddder qué susto.
Vuelta al principio. Santa María la Mayor. Enorme. No tiramos de guía de viaje (libros) de momento, nos guiaremos por instinto caminando por las vías principales a ver dónde llegamos.

Nada más llegar nos hemos dado cuenta de que la ciudad es un caos... no lleva ningún diseño claro de calles pero es lógico debido a las excavaciones y todo lo que se está encontrando debajo de ella. Pero el tráfico... eso es criminal. Hay que cruzar con extremo cuidado porque no paran en pasos de cebra y los semáforos los respetan si no les queda más remedio. Peor que en Portugal. Acojonadas estamos. Eso sí, me alucina la cantidad de motos, sobre todo Vespas que veo pero estoy encantada, con lo que me gustan!!!!

Andando andando pasamos por el Ministerio del Interior donde hacemos la primera parada para estar un rato a la sombra. Hace mucho calor y sólo son las 11 de la mañana. Seguimos andando, observando los edificios, al estilo de ciudades como Madrid, Barcelona... palacios sobre todo (me interesan poco para hacer fotos) hasta llegar a la fuente del Tritón, a la que ya haré fotos, hay muy mala luz ahora, me pilla de frente para tomar una buena perspectiva. Es mediodía. Ahora un cruce de calles. Las 4 fuentes. Vaya, que bonito. Ya estamos tirando de guia para saber dónde estamos más o menos y lo que vamos viendo.
Calle abajo, llegamos a un restaurante. Miramos precios, si tiene baño (nos han avisado que no todos los locales disponen de él) y entramos a comer. Pizza y ensalada. Enormes ambas. Llenas. Nos clavan 3 € de "servicio" por cabeza o sea, por llevarnos la comida a la mesa, dentro del local, nada de en terracita. La madre que los parió.

Hay sed. 1 € una botellita de agua de medio litro. Menos mal que se compensa con la cantidad de fuentes de agua muy fría que hay por la ciudad. Seguimos caminando. Tienda interesante en Via Corso. Pasamos. Caemos (sombra de ojos, corrector y una camiseta para mí con la gatita de los Aristogatos de Disney). Seguimos caminando y siguiendo las indicaciones en señales para la Fontana de Trevi. Calles estrechas, sombrías y cada vez más ruido de muchedumbre... de repente... ostras... los vellos de punta... ahí está, con el mogollón de gente que se oía a lo lejos. Increible. Me siento como en la Dolce Vita, cuando descubre la fuente, pero yo, de día.

Tras deleitarnos con su belleza (y sufrir los empujones, codazos y olores corporales de los turistas allí congregados), seguimos camino y acabamos en la Piazza Colonna, tras pasar por la Galería Comercial que me recordó a la de Milán, de paso. Y no sé cómo, tras seguir por Via Condotti (la milla de oro romana)acabamos en la Piazza de Spagna, abarrotada y me hacía un pis tamaño industrial así que visita a los w.c. al lado del metro y vuelta a Termini. El metro de Roma... cutre cutre, sucio, estrecho, abarrotado. Nos prometimos no volver a usarlo a no ser que no quedase otra alternativa.
Compra en el super y en el hostal, nos toman los datos, pagamos la reserva y resulta que nuestra habitación está en otro edificio. Ein???? Pues nada, es lo que hay, seguimos al chino de turno a la calle de detrás, subimos a un cuarto piso y encontramos la habitación que parece una celda, grande, con una ventana que da a un sitio de paso de la escalera, en un patio, enrejada, en lo alto de la habitación, no llegamos sin subirnos a una silla. Hay aire acondicionado. Esta limpio. Las camas son cómodas. Pues nada, un hotel "de paso" porque para lo que vamos a estar... 

domingo, 19 de septiembre de 2010

Chorizos!!!!!

no sé qué narices pasa con ciertas cuentas de correo... hace tiempo abrí este "utópica ataraxia 2" porque alguien hizo algo con mi cuenta o algo ocurrió y no pude recuperarla, por más datos que di a gmail para ello.
Ahora me encuentro lo mismo en hotmail... y no es el primer caso que conozco, sobre todo con hotmail. Empiezo a pensar que es cierto eso de los robos de cuentas.

Ritornando

No he parado.  Menos mal que tengo esta semana para descansar antes de ir al trabajo de nuevo.

Creo que es el primer destino de vacaciones al que he ido sin organizar previamente las cosas y en el que más he tenido que organizar y reorganizar día a día para poder ver lo máximo posible... cuántas cosas visitables puede albergar una ciudad como Roma? miles... ejemplo: iglesias hay 900... pero la verdad es que la mayoría, vista una vistas todas.

Pero lo principal y algo más, visto.

Creo que jamás había visitado una ciudad con tanto turista suelto y tanto grupo (una panda de borreguitos en su mayoría que no se enteraban de nada los pobres, con ese aparatito al oido escuchando al guia de turno con cara de acelga llevándoles a "matacaballo" de aquí para allá y que además, estorban un montón para las fotos, coñe). 
Flipada (vello de punta incluido) con la Fontana de Trevi, nada más llegar, salir de una callejuela a una plaza y ahí estaba. Alucinante la vista interior de la Basílica de San Pedro desde lo alto en la subida a la cúpula. Impactada con la grandeza (muchos dirían de exageración y posiblemente lo es) del Monumento a Vittorio Emmanuel. Echándole imaginación para "ver" lo que el imperio Romano creó en esa ciudad, impresionante, hacerte así una idea de lo que fue en su máximo esplendor y eso que está poco cuidado en su gran mayoría y cuesta imaginar lo que fue (pero para eso están algunas guías con fotografías del después y dibujos estupendo del antes...) y cabreada por su pérdida en el tiempo. Conmovida con la belleza de la Pietá, aunque protegida por una urna de cristal antibalas que no te deja vivirla con la misma intensidad y con el Lacoonte.
Descubriendo curiosidades que no suelen venir en las guías como esa "serratura" desde la puerta de entrada del Priorato de los Caballeros de Malta, que busqué y encontré, no sin dificultad por lo que digo, no está en los planos turísticos ni las guías, para, mirar por ella y ver, a lo lejos y enmarcado por una línea de cipreses que se curvan sobre ella, la cúpula de San Pedro.
Encantada con los capuccinos de (1,30 a 3,50 € según el lugar donde te sentases), la pasta casera (unos estupendos fetuccini picantes en el Trastévere) y "al dente", la pizza (desde 1 € al corte hasta 8 € una redonda al horno, enorme), el helado (caro, pero muy rico, 5 € el cucurucho digamos "mediano"), los granizados, la cantidad de fuentes de agua potable (con cada botellita fresca comprada en un puesto en la calle, de 500 cc, 1 ó 2 €, se agradecía la facilidad de rellenarlas con agua muy fresca gratis).

Asqueada con el tráfico caótico, mucho, ruidoso con ganas, irrespetuoso con los otros vehículos y con el peatón (cruzando con miedo por los pasos de cebra y semáforos en verde para el peatón). L@s italian@s: bastante bordes en su mayoría y resulta que esa fama de ligones que yo creía una "leyenda urbana" era una actitud que sólo tenían cuando salían de su país... pues no, es real (aunque no llegan a ser lo babosetes que yo he vivido en Benidorm jajajaja). El "coñazo" de ir eligiendo bares para tomar algo o comer ya que no todos cuentan con w.c. aunque hay muchos públicos,  en las plazas principales sobre todo. Apenada con la pobreza, gente muy mayor tirada en la calle y que se ve, viven donde pueden y que aceptan dinero o cualquier cosa que puedas darle, como esa mujer a la que dimos un bollo y una coca cola y que se zampó como si del manjar más exquisito se tratase. Que pobres también hay aquí, por supuesto, pero cuando los tienes en la puerta de la Plaza de San Pedro, vagando por los alrededores intentando obtener el pan del día de los turistas (por supuesto, dentro de la Plaza ni uno... qué ironía para la institución que es la iglesia, con lo que tienen y lo que te piden para los pobres...).
Ah, y hablando de la iglesia, un Benedicto muy cascado, que lo digo yo, que en la visita-audiencia a la que acudimos (debíamos ser unas 3.000 personas en esa sala o más) le vi muy poca cosa y muy jorobado...

Y -no podría dejar de nombrales- los "Gatos de Roma"... salí llorosa de la visita.

Consumista, no pude evitar "picar": camiseta -discreta- de Ferrari (sin Alonso ni historias, Ferrari y punto... si es que no buscamos la tienda, pero nos la encontramos y claro...), bolso oficial de Vespa, bolso de "Gatti di Roma" (para colaborar con su protectora), ropa interior a mitad de precio que lo que me costaría aquí y regaliz que allí lo hacen muy muy rico.
Y aunque eché la monedita de turno a la Fontana, no creo que vuelva a esa ciudad (bueno, si me invitan, me lo pienso, no soy tan desagradecida jajajajaja), pero que conste que es un destino que recomiendo, desde luego, para ir con tiempo, organización y ganas de patear y de saturarse de cultura e historia (tanto que vengo con ganas de ver un "Sálvame"...).

Ahora a buscar pelis como "Angeles y Demonios", "La dolce Vitta", "Vacaciones en Roma", etc. Ah, "premiere" de "Ama, reza, come", de Julia Roberts y Javier Bardem, en la Plaza de la República, y que vimos desde el bus, que nosotras teníamos cosas más interesantes que ver esa noche (Roma iluminada, pero la verdad, la crisis hasta eso ha tocado, los edificios, el foro, etc, dejando los principales puntos turísticos prácticamente a oscuras).

Y nada, que me dejo mogollón de cosas en el tintero pero estoy agotada del viaje y no doy pa'más (Ryanair, ida puntual. vuelta, en vez de salir a las 20:50 lo hicimos a las 22,30 y estoy cansadísima).

Pequeños ejemplos de la ciudad entre las 1.925 fotos que hice, próximamente.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Hasta el chichi

No puedo con la doble moral...

no puedo entender todavía que alguien joven, viviendo cierto ambiente, no liberal, pero sí "liberado" venga llamándome promíscua y se atreva a juzgarme ("no te lo tomes a mal eh") y a "no tomarme en serio" sólo porque tengo un pasado, más o menos cercano (y que sería presente si mi salud me dejase en paz, la mental y la física). Porque para meterte en mí cama no hay problema eh...

pero no sé de qué me sorprendo, para la mayoría es así quieren una zorra en su cama y una señora en el libro de familia y casi nunca son la misma persona, fíjate tú

Pues yo, soy una SEÑORA ZORRA.