jueves, 4 de marzo de 2010

Cerrando puertas, abriendo ventanas

Creía estar madurando...
ya no "cerraba puertas" con estruendosos portazos....
ahora (aunque a veces le daban ganas, las reprimía) lo hacía de manera calmada, dejando sonar el clic del picaporte enganchar y el resbalar del cerrojo al cerrar...

Ahora abría ventanas para mirar al exterior. Y para airear su vida, claro.
Si lo que veía le parecía interesante, ya abriría la puerta otra vez pero esperaba que nunca fuese a cosas pasadas de nuevo, el olor a rancia le ponía el estómago del revés.

Srta. Marta, Marzo 2010

1 comentario:

vidimus dijo...

Me gusta ese cambio de mentalidad. Sí. Y ponte (más) buena y anímate.