martes, 30 de marzo de 2010

¿Quién, yo?

Columna en una revista de cotilleos atrasada (recortado en la peluquería, jejeje)


Lengua vip(erina)
Por Mireya de Sagarra

Gordo es un calificativo que guarda un abanico de cualidades ofensivas. El director de una revista ha despedido a Ruper Everett por llamarle "gordo". Cuando se llama así a alguien se suele, más que pensar en el físico, en sus connotaciones. 
Ser gordo es ser un antisistema en potencia: se carga de un plumazo la cultura de consumo, equivale al fracaso de la publicidad; el marketing del hombre hecho a sí mismo, enfajado en medidas clónicas. Todo está pensado para ser vendido a los flacos, desde los asientos de los aviones hasta las tallas de ropa. 
La sociedad de consumo rechaza lo opulento. Antes, ser gordo equivalía a estar bien situado, a estar bien alimentado: molaba poder comer. Ahora mola no comer, venderse la automoto de que es espiritual. Una memez; lo que se está es flipada, pero de hambre. ¿O es que nadie ha hecho regimen? En la guerra las rellenitas eran las que más palote ponían. Era sexy. No queda bien decir "gordo", pero nadie se priva de machacar a alguien flaco: "¿Seguro que comes? ¿No vomitarás?". 
También es un insulto porque estar gorda muestra el fracaso del marketing y la delgadez extrema, la sumisión a él. 
Somos contradictorios.
¿Y todo para ahorrar espacio en el asiento de un avión?

www.clubcanalla.com

(la de la foto no soy yo)


domingo, 21 de marzo de 2010

Lecturas cortas


Vomitó amargura
Vomitó tristeza
Vomitó insatisfacción

Y así seguiría poco a poco hasta intentar quedar vacía... 
deseando no salpicar a quien no lo mereciese de verdad

Esperaba y deseaba que esa bilis no volviera a reproducirse

Srta. Marta, 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

viernes, 19 de marzo de 2010

Recetas

El médico me ha prescrito esto
para ver cómo voy de lo mío...
y yo, después de todo este tiempo, ya no sé si tengo ganas, si me acuerdo de cómo se hace...
(en serio)

Ahora búscate al "farmacéutico" que te "dispense" este tratamiento... que no está "desesperada" servidora como para entrar en cualquier farmacia, que conste.

jueves, 18 de marzo de 2010

"Tonteridas" que me planteo a veces...

Multan a los comercios que no ponen sus carteles en catalán sino en castellano...

Si en Madrid o en otra comunidad autónoma estuviese prohibido rotular en cualquier otro idioma reconocido y amparado por la Constitución en España, el escándalo sería mayúsculo y se nos tacharía de fascistas y rodarían cabezas, eso como poco...

Yo sólo puedo preguntarme... ¿De qué van?

Vale, aquí dicen que el rótulo tiene que aparecer en catalán en primera instancia y luego si quieren en otro idioma y al parecer la multa es "solamente" si no rotulan "también catalán"... y entonces también me pregunto... si el cartel lo ponen sólo en, no sé... pongamos... rumano o chino o incluso vasco o gallego por ejemplo, ¿también le multan o sólo es si lo ponen únicamente en español?

A lo mejor no debería meterme en estos berenjenales que al fin y al cabo ni me van ni me vienen...

Emily The strange

la original "extraña"...

domingo, 14 de marzo de 2010

This Mortal Coil


Impresionante... no conocía el video ni quien la cantaba y es todo un descubrimiento, el duo "Cocteau Twins" dentro del proyecto nacido a primeros de los 80 "This moral coil"... de hecho, conocí el tema en la intro de los conciertos de Hérores del Silencio, no recuerdo haberla escuchado anteriormente...
vellos de punta ainsss... qué gozada... Cierra los ojos y disfruta...

vivan los 80!!!!!!!

sábado, 13 de marzo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

Tú y yo podríamos escribir un "bad romance"...

vamos, que en realidad todos los he tenido "asín"...


(tarde, pero he descubierto a Lady Gaga y me encanta, de mayor quiero ser como ella... u otras cosas ahora que lo pienso jajajajaja, vale... me callo)

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Porqué los hombres aman a las cabronas?

Toda mujer ha sentido vergüenza por parecer demasiado necesitada ante un hombre.  Toda mujer ha tenido un hombre tras ella, quien en el momento que la consiguió perdió el interés. Toda mujer sabe lo que sentir que no la tomen en cuenta. Estos problemas son comunes para la mayoría de las mujeres, casadas y solteras, por igual.

La cabrona de la que hablo no es la “bruja sobre ruedas”, ni un personaje malvado. Ni tampoco la típica “cabrona de la oficina” odiada por todos en el trabajo.

La mujer que yo describo es buena pero fuerte. Tiene una fortaleza muy sutil. No deja a un lado su propia vida y no persigue jamás a un hombre. No permite que un hombre piense que tiene un “dominio” del 100% sobre ella. Y se da su lugar cuando él se pasa de la raya.

Sabe lo que quiere pero nunca compromete su integridad para obtenerlo. Es como una magnolia de acero. Utiliza su feminidad para su propio provecho.
No es que se aproveche de los hombres, porque juega limpio. Tiene algo que la chica buena no tiene: claridad mental, pues se deja llevar por una fantasía romántica. Esta claridad mental le permite ejercer su poder cuando es necesario.

Además, tiene la capacidad de permanecer tranquila bajo presión. Mientras que una mujer que es “demasiado buena” da y da hasta quedar agotada; la mujer que tiene claridad mental sabe hasta dónde llegar.


Entre los cientos de entrevistas que realicé a hombres para este libro, hubo dos cosas que quedaron claras: la primera, ellos utilizaban con regularidad la frase desafío mental para describir a una mujer que no parecía necesitada. Y segunda, la palabra cabrona era un sinónimo de su concepto de desafío mental. Y ésta era la característica que les parecía más atractiva.

El éxito en el amor no se basa en la apariencia; se basa en la actitud.

Sherry Argov

miércoles, 10 de marzo de 2010

Frases


Pues yo también quiero tener dinero para subcontratar y dedicarme a una labor nada más
(lo que no digo es a cuál, hala)

jueves, 4 de marzo de 2010

Cerrando puertas, abriendo ventanas

Creía estar madurando...
ya no "cerraba puertas" con estruendosos portazos....
ahora (aunque a veces le daban ganas, las reprimía) lo hacía de manera calmada, dejando sonar el clic del picaporte enganchar y el resbalar del cerrojo al cerrar...

Ahora abría ventanas para mirar al exterior. Y para airear su vida, claro.
Si lo que veía le parecía interesante, ya abriría la puerta otra vez pero esperaba que nunca fuese a cosas pasadas de nuevo, el olor a rancia le ponía el estómago del revés.

Srta. Marta, Marzo 2010

lunes, 1 de marzo de 2010