sábado, 27 de febrero de 2010

El Elogio de la sombra

En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra.
Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra.
Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la sombra.

Tanizaki, Junichiro
ISBN: 978-84-7844-258-4

1 comentario:

vidimus dijo...

En la sombra, con la incertidumbre y las dudas, la extraña sensación de atracción de lo desconocido, de lo inabarcable, de lo que se nos escapa. La curiosidad de mirar dentro de un pozo, de la mirada de reojo a esa sombra huidiza, de lo prohibido y lo hermético. La sombra agudiza nuestros sentidos y nuestros instintos.

Bajo la luz todo cambia o se distorsiona, nos engaña, muestra las cosas de otro color o más atracticas. La luz esconde defectos, encandila o deslumbra, ciega y nos guía la mirada.