Yo también...

"Amo el barroco"...

No es una persona.
Es un concepto que reune situaciones, acción creativa: moda, fotografía...

y como todo lo "no normal-habitual", me gusta.

El Elogio de la sombra

En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra.

Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra.

Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la sombra.

Tanizaki, Junichiro

ISBN: 978-84-7844-258-4

Carne

... son las nubes que navegan

lentas y frías

por el cielo marino

quienes me traen tu sonrisa

y tu cuerpo entero de mujer

... anoche

sobre la hierba húmeda

de la tierra

escuchaba tu silencio

de piel tersa

...te quiero por tu carne

por tu voz inagotable

por tu sangre femenina

que derramas

como alcohol sobre el aire

y me emborracha de ternura

"Poemas de la carne"

F. de Asis Ayala

2.- El miedo

No se juega con el miedo porque el miedo puede ser un arma de defensa propia, una forma inocente o culpable de coraje. 

El miedo nos abre los ojos y nos cierra los puños y nos mete en el riesgo desaprensivamente. 

Andamos por el mundo con el miedo a cuestas como si fuera un pudor obligatorio o en su defecto una variante del fracaso.

Tal vez sea el mandamiento o quizás el mandamiedos de alguna desconocida ley, de un dios cualquiera. 

Por las dudas, una buena fórmula contra el miedo puede ser la que dejó escrita el bueno de Pessoa:

 «Espera lo mejor y prepárate para lo peor».

Mario Benedetti

Informe provisional de Alta área Quirúrgica

Fecha de alta: 24/02/2010

Diagnóstico al ingreso: Extrusión malla rectocele

Intervención: 23/02/2010 Retirada parcial malla

Revisión en consulta externa del hospital: 03/03/2010

Nota: recibirá el informe definitivo por correo

Fdo. Dr. H.M.

Justificante de Ingreso

El paciente SRTA. MARTA ha sido atendido en el área de HOSPITALIZACION del Hospital XXXX el día 22/02/2010 a las 19:37 h. por causa ORDEN FACULTATIVA

y en la actualidad continúa ingresado en este centro

Madrid, el 23/02/2010

Firmado: ADMISION

Gatas

Enamorad@s...

Me quiere?

No me quiere?

Me quiere?

No me quiere?...

La probabilidad de que la margarita me conteste a esta pregunta de manera fiable es... nula... lo siento, pero ha sido demostrado -no sé por quién- que el número de pétalos en las margaritas es en un porcentaje muy superior impar que par (creo que tiene algo que ver con la sucesión de Fibonacci 1, 1, 2, 3, 5, 8…), por lo tanto, en la gran mayoría de las ocasiones, nos dirá la deseada conclusión: "Me quiere", porque la "tradición" empieza la cuenta de pétalos por esa misma opción.

Por cierto, dejadme de sacrificar estas bonitas y sencillas flores, que con contar los pétalos sin tener ni que llegar a arrancarlas de su mata tendréis bastante. Y si queréis saberlo, me lo vais preguntando al interesado/a, que ya veremos si miente como las margaritas o no...

BASTA DE MARGARITICIDIOS además con saña y sadismo coñe

S(in) Valentín

sin Valentín, sin Alberto, sin Pedro, sin Rafa, sin Manuel, sin Alex, sin Gabi, sin Carlos, sin Paco, sin Arturo, sin Oscar, sin Miguel, sin ... sin... sin... Nadie.

Y?

utopías

Y un día alguien creerá en mí, me crecerán las alas y

me sentiré capaz de cualquier cosa...

(a falta de autoestima...)

Srta. Marta, febrero 2010

Lo perdido

¿Dónde estará mi vida, la que pudo

haber sido y no fue, la venturosa

o la de triste horror, esa otra cosa

que pudo ser la espada o el escudo
y que no fue? ¿Dónde estará el perdido
antepasado persa o el noruego,

dónde el azar de no quedarme ciego,

dónde el ancla y el mar, dónde el olvido
de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura

noche que al rudo labrador confía

el iletrado y laborioso día,

según lo quiere la literatura?

Pienso también en esa compañera

que me esperaba, y que tal vez me espera.

Jorge Luis Borges